Asador La Vaquería

Los carnívoros salivan en apenas segundos cuando abren la carta de Asador La Vaquería y leen el apartado de carnes. Saben que han llegado al paraíso: chuletón a la brasa, cordero lechal asado, centro de solomillo a la brasa, hamburguesa de steak tartar o de vacuno a la brasa (200 g), costilla de Angus de Dakota a la brasa con chimichurri, chuletitas de cordero lechal a la brasa, entraña de Angus, secreto de cerdo ibérico a la brasa, pollito picantón a la brasa, steak tartar, cochinillo asado, rabo de vaca…

Pero no todo es carne (siempre trabajan con el mejor producto) en este restaurante que se ha ganado merecida fama más allá de El Campello por su arte con las brasas. También tratan con mimo las verduras, las hortalizas (tienen un huerto ecológico) y los pescados de lonja y el marisco. Por eso definen su local como un “asador mediterráneo”. En este chalet cerca de la playa, el comensal se siente a gusto. La decoración es acogedora, con la madera como protagonista. La luz que llega a través del salón acristalado aporta una calidez impagable. Y en el jardín pueden jugar los niños.

Precisamente en el jardín ‘pacen' una vaca y una ternera de cartón piedra de tamaño real. Por si no sabes de qué va el restaurante.